Herederos de Poder

Herederos de Poder
Portada del relato

sábado, 23 de febrero de 2008

Prólogo


En los albores de la tierra, cuando el mundo mágico se mezclaba con los hombres, los dioses y demonios campaban por La Tierra haciendo y deshaciendo a su voluntad. Entonces fue cuando Orcus, el demonio se reveló ante todos formando un ejército de seres oscuros para hacerse con el poder. La batalla fue cruenta, todos los seres mitológicos existentes participaron en ella; Vampiros, Hombres lobo, Erinias, Oceánides, Górgonas, Grayas, Harpías, Nereidas, brujas, magos... hasta algunos hombres participaron en tal masacre.

Tras muchos pesares el bien ganó, recluyendo a Orcus en el más recóndito de los lugares castigando a sus seguidores a vagar en la oscuridad.

Pero algo pasó, algo que nadie pudo remediar. Orcus, antes de ser recluido lanzó una maldición en la Tierra, su heredero renacería cada ciclo de tiempo para esparcir el mal e intentar llevar la oscuridad a los tiempos.

Solo un pequeño duendecillo lo escuchó, tan inocente como pequeño, corrió hasta la diosa de la Luz para decírselo. Varios dioses del bien se reunieron tras escuchar la maldición lanzada decidieron unir sus poderes. Con ellos crearon a un pequeño ser, un bebé humano pero que llevara toda la luz del bien en su interior. Para apoyar a ese pequeño lanzaron varios poderes del bien a la Tierra, los cuales solo saldrían cuando la oscuridad amenazara y crearon una espada sagrada, la cual solo podría usar el heredero de la luz, dejándola entre los humanos.

Varios siglos pasaron y alguna vez Orcus intentó que su maldición se hiciera realidad y los herederos de esa pequeña criatura de luz lo rebatieron, haciendo que la paz se quedara en la Tierra. Quizás se recuerde alguno de estos nombres de uno de esos herederos, el Mago Merlín.

Hace años que ningún heredero de Orcus aparece sobre la tierra pero la Orden de la Luz, protectores de la espada sagrada, está agitada, saben que el mal se acerca y es cosa de poco tiempo que el mal aceche de nuevo.

1 comentario:

Laura dijo...

Pues el comienzo promete. Voy a seguir. Ya te diré algo cuando me meta más en la historia.
Aunque el joio mago Merlín está en toas partes jajaja aquí también jajaja.
Besos enajenaos,
Lauri